Hasta este momento nunca me lo había planteado... ¿CÓMO ES LA BIBLIOTECA DE MI COLE?...
Pues analizando cada una de las preguntas del cuestionario me deja ver que tiene algunas carencias y que todo es mejorable aunque, no todo es negativo.
He de mencionar que mi centro escolar está dividido en dos edificios separados por una calle por lo que tenemos dos bibliotecas (una destinada para los alumnos/as de Educación Primaria y otra para los alumnos/as de Educación infantil).
Las características de ambas son muy diferentes en cuanto a los espacios, las colecciones, el mobiliario, el uso que se les da,...
A mi me gustaría hacer una reflexión sobre la biblioteca de Educación Infantil por ser ésta la etapa educativa que yo imparto y en la que ocupo un poquito de tiempo.
He mencionado con anterioridad que todo es mejorable y me gustaría hacer alusión al espacio. El lugar destinado a la biblioteca en mi cole es un espacio pequeño y con muy pocas posibilidades de ampliación al tratarse de un edificio antiguo y con muy pocos espacios libres pero, aún así, el profesorado del centro hemos conseguido que éste sea un lugar tranquilo, decorado con murales de cuentos tradicionales conocidos por todos los niños/as para que resulte más acogedor, bien iluminado, con un gran ventanal,...favoreciendo así una lectura relajada con sus cojines y su alfombra. Este espacio se nos ha ido quedando escaso para colocar las colecciones o fondos que vamos adquiriendo cada año por lo que hemos ido sacando algunos expositores al pasillo que da acceso a la biblioteca en la que solemos colocar las novedades o aquellos libros que hacen alusión a la temática que estamos trabajando en esos momentos en el aula (determinados proyectos, semana cultural,...) de ahí que sea un espacio cambiante y dinámico. El mobiliario es perfectamente adecuado a su edad, las estanterías están a su altura de forma que pueden acceder a todos los libros con facilidad, existen cajones con ruedas para facilitar la búsqueda de cuentos,...
Pero, al tratarse de un espacio pequeño y debido a la edad de los alumnos/as (de 3 a 5 años) no hay delimitadas zonas de trabajo ni para la búsqueda de información. Aunque sí que me gustaría destacar y resaltar que todas las profesores del cole conocemos la importancia de la lectura en cuanto a que desarrolla muchos aspectos (vocabulario, imaginación, creatividad,... de ahí que todas tengamos plasmado en nuestro horario un tiempo dedicado a visitar la biblioteca ya sea para hacer lecturas colectivas, actividades relacionadas con cuentos o el préstamo de libros que realizamos semanalmente. Para ello, cada alumno/a cuenta con su propio carnet y todos los libros de la biblioteca están perfectamente catalogados a través del Abies Web para favorecer este servicio.
Con relación a las colecciones de libros disponemos de una gran cantidad y variedad de libros de ficción o entretenimiento porque son los que más se ajustan a su edad, intereses, nivel educativo,... y, por estas razones, no están equilibrados los fondos (apenas disponemos de libros de consulta, diccionarios, enciclopedias,...). Como propuesta de mejora, cada año tratamos de renovar libros deteriorados por el uso continuado que hacen los niños/as y adquirir novedades editoriales que puedan resultar atrayentes para los niños/as por su temática, centros de interés, contenido,... pero es importante mencionar que el presupuesto para ello no es tan elevado como nos gustaría.
Y para finalizar esta entrada en el blog, quizás demasiada extensa, me gustaría señalar que si hubiera analizado y reflexionado sobre la biblioteca del cole de Educación Primaria mis conclusiones hubieran sido muy diferentes, y aunque parecen dos espacios muy diferenciados y separados, como iniciativa que está llevando el centro en la actualidad, he de decir que la mayoría del profesorado estamos inmersos en un Proyecto de Biblioteca, y que realizamos y celebramos de forma conjunta múltiples actividades de promoción y fomento de la lectura (Día de la Biblioteca, Día del Libro, visita a la Biblioteca de la ciudad, lectura de cuentos por parte de los abuelos/as, padrinos de lectura,...). Y, aunque hay aspectos para intentar mejorarla que no dependen únicamente del profesorado (escasez de espacios, presupuestos limitados para la adquisición de fondos,...), considero que habría que fomentar más la participación e implicación de las familias y establecer canales de comunicación con otros recursos cercanos del entorno para potenciar el uso educativo de ésta.